Se estima que en nuestro país se producen alrededor de 15.000 de negligencias médicas cada
año, según un estudio realizado por Statista, portal de estadísticas online. En caso de que
usted haya sido víctima de una, debe saber que está protegido por la ley y que puede reclamar
sus derechos.
¿Qué son las negligencias médicas?
Son aquellas acciones llevadas a cabo por personal sanitario que producen algún daño físico,
psíquico o moral a un paciente a causa de una mala praxis. Muchas de estas negligencias
pueden llegar a marcar de por vida a quien las padece e, incluso, ocasionarle la muerte.
Los profesionales del ámbito de la salud pública y privada deben regirse a unos estándares en
la práctica médica, estándares orientados principalmente a la curación. Es importante destacar
que no pueden dejar de lado sin justificación las pautas señaladas, ya que de lo contrario
podrían estar cometiendo una negligencia.
Negligencias médicas más habituales
- Diagnóstico erróneo. Esto puede desencadenar en múltiples consecuencias, algunas de
ellas muy graves. En caso de que, por retrasar o hacer un diagnóstico incorrecto, no se
pueda aplicar el tratamiento adecuado al paciente, estaríamos ante una negligencia. - Prescripción inadecuada de medicamentos. En este apartado entraría la falta de
información de ciertos fármacos recetados, así como la inadecuación al tipo de
dolencia. Es posible reclamar cuando la situación del paciente empeore debido a este
error y cuando frene la recuperación. - Imprudencia. Se incurre en imprudencia médica cuando se actúa de manera temeraria
y se confía de forma excesiva en un cuadro clínico. Podría ser reclamable en caso de
que el paciente sufra daños por la percepción del personal sanitario de que un
paciente no va a tener consecuencias de carácter grave. - Impericia. Se da cuando el profesional que atiende a un paciente tiene conocimiento o
habilidad escasa para conocer los síntomas y signos de este, por lo que no realiza un
buen diagnóstico. - Error durante una intervención quirúrgica. Daño en los nervios, cortes incorrectos o,
incluso, dejadez de instrumentos quirúrgicos dentro del paciente son algunos de los
casos más comunes. También se considera negligencia médica una mala praxis en
operaciones de cirugía estética. - Infecciones hospitalarias, intrahospitalarias o nosocomiales. Son aquellas infecciones
que se contraen dentro del propio hospital como consecuencia de una mala
esterilización del equipamiento utilizado. - Lesiones perinatales y las sufridas por la madre en un parto. Son varios los daños que
puede sufrir una mujer durante el parto, así como el propio bebé. Algunos de ellos son
reclamables, ya que son causados por una mala praxis del cuadro médico.
Servicios Jurídicos Verdún, especialistas en negligencias médicas
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