El Juzgado Contencioso Administrativo nº 12 de Barcelona ha dictado sentencia  donde condena al  Servei Català de la Salut y a la Compañía Aseguradora ZÚRICH  a indemnizar a nuestra clienta y a sus hijos menores de edad por el fallecimiento de su esposo.

El Sr.  XXXX  era un paciente de 47 años de edad, que en octubre de 2012 inicia una pérdida de peso con dolor abdominal en mesogastrio y diarrea crónica motivo por el que se le deriva Servicio Digestivo del Hospital pero sin carácter urgente; realizándose la visita 4 meses después. Se orienta el diagnostico como “diarrea crónica i pèrdua de pes”; solicitándose colonoscopia e ileoscopia así como serología de VIH. El facultativo solicita, sin carácter de urgencia, la realización de una colonoscopia más ileoscopia, y serología de VIH.

En abril de 2013, 2 meses después de la primera visita, se realiza nueva consulta con el mismo digestivo describiéndose, en esta ocasión, como posibles orientaciones diagnosticas del cuadro clínico (dolor abdominal y diarrea crónica con pérdida de 20 kilos de peso) un colon irritable con predominio de la diarrea, intolerancia a la lactosa e incluso el debut de una celiaquía del adulto; el facultativo orienta el diagnostico  sin valorar la gravedad de los síntomas y sin realizar diagnóstico diferencial entre las posibles patologías causantes de la clínica, como el cáncer (páncreas, colon, gástrico…) o la pancreatitis. El facultativo debió solicitar las pruebas médicas adecuadas como una simple analítica con marcadores tumorales y, en cuyo caso, ante la sospecha de tumor, realizar una TAC abdominal multicorte o con PET  para detectar la existencia de tumoraciones; pruebas diagnósticas sencillas, inocuas y rápidas de realizar.

En julio de 2013, 3 meses después de la segunda  visita se realiza una endoscopia digestiva con biopsia, bajo la orientación diagnostica de hernia de hiatus y esofagitis cuyo resultado fue de normalidad, por lo que se indica al paciente que de persistir la diarrea se le practicara un test de intolerancia a la lactosa. Días después de esta visita, el paciente iniciaun cuadro de ictericia (coloración amarillenta de la piel) durante su estancia en su país de origen; por lo que se le realiza, a su ingreso, una simple analítica sanguínea con determinación de marcadores tumorales CA 19.9  y  una  TAC abdominal cuyo resultado evidencia un tumor de cabeza de páncreas.

La sentencia recoge los argumentos de la letrada y de los reclamantes al señalar: “… que la omisión de las pruebas diagnósticas ha privado al paciente de recibir una correcta asistencia médica…” sin embargo señala el juzgador que dada la patología inicial de gravedad donde solo el 24% de los pacientes sobreviven se aplica la doctrina de la perdida de oportunidad reduciendo la indemnización solicitada al no poder determinar si la actuación médica correcta y a tiempo hubiera podido salvar al paciente.

La defensa del caso ha sido tramitada por la Abogada de Servicios Jurídicos Verdún: Matilde Barrabés Ramírez especialista en derecho sanitario y adscrita a los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente en Barcelona.

Ámbito del caso: Civil.